Entrevista al autor Álvaro del Olmo en Todoliteratura

La novela es una de esas joyas que caen en las manos del lector muy de vez en cuando. Es un libro para paladares exquisitos a los que no les guste la literatura fácil y de consumo. Lo que el lector se encuentra es una trama envolvente que te va llevando sinuosamente como meciéndote por las cálidas aguas de un mar tropical. Para el escritor fue distinto porque él se dejó arrastrar por una corriente torrencial. “No había escrito así antes. Me apareció esa manera de escribir de golpe. Yo no suelo enrollar, no me suelo explayar. Me gusta escribir y decir algo. La forma de escribir en forma de monólogo no es una elección, es una forma diferente de decir algo y me sale sin forzar”, expone de manera transparente e, incluso, un poco naif. Si la escritura fue para Álvaro del Olmo gratificante, la corrección fue un infierno por lo trabajoso. “La editorial no me impuso nada, en alguna ocasión me señalaban algún párrafo a mejorar. Si fue menos gratificante, fue porque me resultó muy complicado volverme a meter en el texto”, puntualiza.